Después de un año marcado por incidentes terroristas y desafíos internos en Estados Unidos, Europa, África y Oriente Medio, la seguridad continúa siendo una de las principales prioridades para los gobiernos a nivel global y local. El panorama de la seguridad está en constante evolución, con factores como los cambios en la política de Estados Unidos, la incertidumbre sobre las implicaciones del Brexit para la comunidad de inteligencia europea y las continuas amenazas de acciones militares rusas en Ucrania, así como las pruebas nucleares de Corea del Norte. Además, el debate sobre cómo equilibrar seguridad y privacidad sigue siendo crucial en la creación de políticas, lo que añade complejidad a las estrategias de seguridad en el mundo moderno.