Robert Swan, OBE, BA, FRGS, es uno de los exploradores polares y líderes medioambientales más destacados del mundo. A los 33 años, Robert Swan se convirtió en la primera persona en llegar a pie tanto al Polo Norte como al Polo Sur, ganándose un lugar en la historia junto a... Leer más
Robert Swan, OBE, BA, FRGS, es uno de los exploradores polares y líderes medioambientales más destacados del mundo.
A los 33 años, Robert Swan se convirtió en la primera persona en llegar a pie tanto al Polo Norte como al Polo Sur, ganándose un lugar en la historia junto a los grandes exploradores y aventureros. Su viaje de 900 millas al Polo Sur, «Tras las huellas de Scott», es la travesía a pie sin ayuda más larga jamás realizada en la Tierra. Durante sus expediciones, Swan experimentó de primera mano los efectos del calentamiento global en ambos polos.
En la Antártida, sus ojos cambiaron de color para siempre tras una exposición prolongada bajo el agujero de la capa de ozono. En el Ártico, su equipo sobrevivió a encuentros cercanos a la muerte en un océano en proceso de deshielo, provocado prematuramente por el calentamiento global. Estas impactantes experiencias contribuyeron a dar forma y enfocar el objetivo vital de Swan: trabajar por la preservación de la Antártida como la última gran zona salvaje de la Tierra.
En 1992, Robert Swan fue el ponente principal de la primera «Cumbre Mundial sobre el Desarrollo Sostenible», celebrada en Río de Janeiro. Allí se dirigió a los líderes mundiales y se le encomendó la misión de llevar a cabo una misión medioambiental global y local de 10 años de duración en la que participarían la industria, las empresas y los jóvenes. Diez años más tarde, en 2002, informó a los líderes mundiales en la segunda Cumbre Mundial celebrada en Johannesburgo. Había completado con éxito todas las misiones prometidas, incluidos numerosos proyectos internacionales de limpieza impulsados por jóvenes en la Antártida y África. Robert, un auténtico visionario de corazón, se comprometió a llevar a cabo una tercera misión de 10 años, esta vez para inspirar a los jóvenes a convertirse en líderes sostenibles y promover el uso de energías renovables en todo el planeta.
Desde 2003, ha dirigido expediciones anuales a la Antártida con estudiantes y ejecutivos de empresas para centrarse en la formación en liderazgo, la limpieza medioambiental y las iniciativas educativas. Los equipos de la «Inspire Antarctic Expedition» ayudaron a diseñar y construir la primera estación educativa de energía renovable del mundo en la Antártida, llamada E-Base.
En marzo de 2008, Robert Swan volvió a hacer historia en la Antártida al vivir exclusivamente de energía renovable en la E-Base durante más de dos semanas. Tras triunfar en el clima más hostil del mundo, el mensaje positivo que Swan envió al mundo fue: «Si es posible en la Antártida, sin duda también lo es en el mundo real».
Su contribución a la educación y al medio ambiente ha sido reconocida a escala internacional, como lo demuestra su nombramiento como Embajador de Buena Voluntad de las Naciones Unidas para la Juventud y Enviado Especial del Director General de la UNESCO. Su Majestad le concedió la alta distinción de OBE, Oficial de la Orden del Imperio Británico, así como la Medalla Polar.