Nassim Nicholas Taleb dedicó 21 años a asumir riesgos (trader cuantitativo) antes de convertirse en investigador de los problemas filosóficos, matemáticos y (sobre todo) prácticos de la probabilidad. Taleb es autor de un ensayo en varios volúmenes, el Incerto (El Cisne Negro, ¿Existe la Suerte?, Las trampas del Azar, Antifrágil... Leer más
Nassim Nicholas Taleb dedicó 21 años a asumir riesgos (trader cuantitativo) antes de convertirse en investigador de los problemas filosóficos, matemáticos y (sobre todo) prácticos de la probabilidad.
Taleb es autor de un ensayo en varios volúmenes, el Incerto (El Cisne Negro, ¿Existe la Suerte?, Las trampas del Azar, Antifrágil y Jugarse la Piel – The Black Swan, Fooled by Randomness, Antifragile, and Skin in the Game) que abarca amplias facetas de la incertidumbre. Se ha publicado en 41 idiomas.
Además de su vida como corredor de bolsa, Taleb también ha escrito, como respaldo del Incerto, más de 50 artículos académicos sobre estadística matemática, genética, finanzas cuantitativas, física estadística, filosofía, ética, economía y asuntos internacionales, en torno a la noción de riesgo y probabilidad (agrupados en el Incerto Técnico).
En la actualidad, Taleb es Profesor Distinguido de Ingeniería de Riesgos en la Escuela de Ingeniería Tandon de la Universidad de Nueva York (sólo un puesto a tiempo parcial) [y, biografía relacionada con las finanzas únicamente: asesor científico de Universa Investments]. Su enfoque actual se centra en las propiedades de los sistemas que pueden controlar el desorden («antifrágiles»).
Taleb rechaza todos los honores y cualquier cosa que «convierta el conocimiento en un deporte destinado a los espectadores».
Taleb ha recorrido la ruta convencional de la educación a la vida real y de la teoría a la práctica en secuencia inversa a la común, pasando de lo práctico a lo filosófico y a lo matemático. Empezó como corredor de bolsa, a continuación, se doctoró a mitad de su carrera profesional; escribió libros literarios antes de escribir artículos técnicos, y su obra se convirtió progresivamente en más técnica y formal con el tiempo.